Eólica, solar, hidroeléctrica, nuclear, combustibles fósiles... Aunque las formas de producir energía son diferentes, los proveedores y distribuidores de electricidad se enfrentan a un mismo reto: seguir interconectando sus redes a la vez que garantizan la seguridad de todos.
La generación y distribución de electricidad son actividades críticas que presentan elevados riesgos humanos, económicos y medioambientales en caso de fallo. Sin electricidad, ¿cuántas infraestructuras vitales se detendrían en seco? ¿Cuántos edificios sensibles quedarían inaccesibles o incontrolables? ¿Y cuántos equipos se verían gravemente dañados por un apagón?
Si quisieras perjudicar a un país, ¿qué objetivos atacarías primero? Enseguida nos viene una respuesta a la mente: sus redes de producción de energía. Los ciberdelincuentes lo han entendido y en las últimas décadas se han centrado en los sistemas energéticos. Por lo tanto, la redacción de este libro blanco de Stormshield sobre la evolución de los ciberataques a las redes eléctricas desde 2015 es la prolongación natural de nuestra actividad principal: analizar los abusos informáticos, anticipar riesgos futuros y proponer soluciones.
Estos ejemplos demuestran lo delicada que es nuestra dependencia de la electricidad, especialmente en áreas de actividad vitales. Esto es especialmente cierto porque la seguridad de muchas instalaciones podría verse comprometida en caso de accidente o si el tiempo de reacción es demasiado largo. Las infraestructuras eléctricas son aún más diferentes de los entornos informáticos tradicionales, ya que están situadas en entornos físicos con unas condiciones delicadas, especialmente debido a las ondas electromagnéticas. A menudo compuestas por varias ubicaciones remotas (plantas de producción, presas, redes de distribución, contadores, etc.), las infraestructuras eléctricas deben garantizar que la información sensible o incluso confidencial que se intercambia entre distintas ubicaciones (recogida de información, órdenes de regulación de la red, etc.) no sea alterada ni interceptada.
Sin embargo, esta distribución geográfica se basa en varios centros de producción y una red de distribución fragmentada con innumerables sensores y autómatas. Esta arquitectura requiere a menudo el uso de telemantenimiento, ya sea de forma programada o como reacción rápida a un incidente. Sin embargo, este tipo de redes y edificios tienen a veces varias décadas de antigüedad, ya que es difícil interrumpir el servicio para realizar mejoras materiales. Por último, son muchos los proveedores de servicios que intervienen en estas redes y no todos tienen el mismo nivel de confianza, concienciación y/o equipamiento en materia de ciberriesgos.
Para seguir satisfaciendo la demanda de electricidad en todo momento, las empresas del sector deben poder contar con redes de comunicación seguras. De este modo, podrán garantizar la autenticación, la confidencialidad y la integridad de los datos tratados, así como proporcionar un acceso remoto y seguro a sus técnicos o a proveedores de servicios externos.
Al mismo tiempo, la industria eléctrica debe prevenir los ataques a los componentes de la red OT y a los equipos de control. Esto incluye la instalación de elementos de seguridad lo más cerca posible de los equipos a proteger, sin necesidad de un bastidor informático, en entornos físicos tan restrictivos como una presa eléctrica o una central nuclear. Por último, el mantenimiento en condiciones operativas y de seguridad (MCO/MCS) permite prolongar la vida útil de la infraestructura. Para cada una de estas necesidades, Stormshield ofrece una solución adecuada, fiable y evolutiva.
Nuestra gama de cortafuegos Stormshield Network Security (SNS) te ofrece lo último en protección de redes gracias a la altísima disponibilidad que ofrece su funcionalidad de bypass y su sistema de prevención de intrusiones (IPS). Con nuestra solución, cambia los enlaces de acceso a la WAN en función de su disponibilidad; segmenta tus redes; benefíciate de un análisis profundo y contextual de los protocolos industriales estándar (IEC 61850 - MMS, Goose, SV o IEC 104), así como propietarios. La gama SNS también ofrece un control detallado de los mensajes autorizados, así como el control de los valores operativos mediante la implementación de firmas personalizadas (custom patterns).
Por último, para responder a las exigencias del sector eléctrico, nuestros cortafuegos industriales están reforzados y se pueden montar fácilmente en los cuadros eléctricos.
¿Necesitas múltiples soluciones de protección distribuida? Nuestra solución de gestión centralizada Stormshield Management Center (SMC) te permite gestionarlos todos desde el mismo servidor de administración. Esto ahorra tiempo y reduce los errores de configuración. Y además, nuestra solución de gestión de registros Stormshield Log Supervisor (SLS) te permite ver el estado y los registros de toda tu red informática de un vistazo.
Con Stormshield XDR, puede combinar eficazmente las soluciones Stormshield. Reciba notificaciones de incidentes basadas en análisis de sus endpoints, redes, archivos web y correos electrónicos antes de gestionar la respuesta con sus distintos productos de seguridad, impulsada por una gestión centralizada de incidentes. Es la combinación ideal para alertarle en tiempo real y gestionar una respuesta rápida y a largo plazo tanto en la red como en los endpoints.
Dado que un ciberataque en el sector energético puede crear un efecto dominó en la economía, las organizaciones del sector se rigen por una serie de reglas y normas de ciberseguridad. Además del ámbito nacional, estas organizaciones deben cumplir la normativa europea de ciberseguridad, como las Directivas NIS y NIS2, el RGPD, el Cybersecurity Act o la norma IEC 62443. Otras normas (por ejemplo, Common Criteria EAL3+ y EAL4+ o la serie ISO/IEC 27000) no son obligatorias según la legislación actual, pero ayudan a mejorar el nivel de ciberseguridad de las empresas energéticas.
Los productos Stormshield ayudan a las empresas a cumplir estos requisitos mejorando la ciberresistencia de sus infraestructuras. Por ejemplo, los productos Stormshield Network Security (SNS) y Stormshield Endpoint Security (SES) permiten a los operadores de servicios esenciales (ESO) desplegar soluciones de seguridad que mejoran el nivel de protección de sus sistemas de información vitales (VIS). Al elegir Stormshield, usted se beneficia de soluciones certificadas y calificadas al más alto nivel europeo. Para mantener este nivel de protección y confianza, los productos Stormshield se someten a un proceso de refuerzo continuo. Gracias a este enfoque sólido y fiable, nos alineamos con las normas establecidas por organismos como el CCN en España, la ANSSI en Francia y la BSI en Alemania a medida que evolucionan. Para saber más sobre la conformidad de los productos Stormshield con la normativa de ciberseguridad del sector energético, ponte en contacto con nuestros expertos.
Con Stormshield, ciberserena tu actividad. Nuestros equipos están a tu disposición para comprender las necesidades de tu red de producción y distribución de electricidad y ofrecerte las soluciones más eficaces.